Había una vez en el instituto un chico llamado Julio. Le pidió una cita a una chica llamada Rocío. Ella le dijo que no. Julio era acosado por los chicos más populares del instituto Damián y Daniel. Rocío era la novia de Daniel.
Daniel, cuando se enteró de que Julio le pidió una cita a Rocío, se puso como el mismo diablo y le dijo: "¡Deja a mi chica en paz! ¡No quiero que te le acerques! ¡Si no, te pegaré!".
Julio, atemorizado, le dijo:"¿ Por qué tengo que obedecerte? ¡ Aunque yo sea débil, eso no significa que no me sepa defender de un matón como tú!".
Entonces Damián le dijo: "Tienes muchas agallas, pero no tienes tanta fuerza como Daniel" y Julio le respondió:"Eso no importa. Rocío es la chica de mis sueños y no la dejaré en manos de un descerebrado como Daniel."
Entonces le respondió Rocío: "¡Daniel es el nombre de mi vida!
!Es el que me enseñó a amar y no lo dejaré!"
Julio dijo: "¡Rocío! ¿Cómo puedes decir eso después de que dijiste que me querías?.
Y dijo Julio desconsolado y triste le dice me voy no no soporto verte con este
tipejo espero que seas muy feliz con el.
Y Damián le dice; Rocío eres tonta por que le dejaste marchar eres mi hermana pero no te doy la rasón bueno al fin y al cabo dejaste que se fuera y hora te pones a llorar espero que seas feliz con Daniel a un que lo dudo.
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